[EL LARGO VIAJE DE SU CUERPO HACIA LA LUZ]
Un poema a Josefina con escala en su mamá que será su casa un día más: mañana nace)
Solo hay belleza en la lentitud
La lluvia no se queda en el cielo
Dos aviones se cruzan en el aire
Dos aviones arden en la niebla
Y de pronto la vida
En mi cama de pobre
Me quedé dormido un momento
Y los desiertos se cambiaron por los valles
Y de pronto
Decía
La vida al borde de mi cama
Observarme
Observarte
Observarlas
Está todo el sol ahora allí adentro
Bajo un cielo rebosante
Estás jugando con los huesos de tu madre
Ella es la que controla el firmamento
La que flota entre hemisferios
La que transforma los quejidos y lamentos
En diamantes
La que sabe por qué ando perdido
Entre corrientes circulares
En el tiempo
La que gobierna la velocidad de los días
Y las sombras
Y porque lentitud es belleza
Josefina
Bebo tu luz lentamente
Un loco alimentándose con rayos de luz
Dos aviones arden en la niebla
Y de pronto la vida
En mi cama de pobre
Me quedé dormido un momento
Y los desiertos se cambiaron por los valles
Y de pronto
Decía
La vida al borde de mi cama
Observarme
Observarte
Observarlas
Está todo el sol ahora allí adentro
Bajo un cielo rebosante
Estás jugando con los huesos de tu madre
Ella es la que controla el firmamento
La que flota entre hemisferios
La que transforma los quejidos y lamentos
En diamantes
La que sabe por qué ando perdido
Entre corrientes circulares
En el tiempo
La que gobierna la velocidad de los días
Y las sombras
Y porque lentitud es belleza
Josefina
Bebo tu luz lentamente
Un loco alimentándose con rayos de luz
[El que sabe que es un loco / no está muy loco]
Bebiendo luz bajo el cielo triste de una ciudad
[Llamada Nubegris]
Bajo el aire impuro de su barrio bohemio
[Llamado Abismo]
Bajo sus casas pintadas con detritus
Bajo su hierba sin color
Al final de su única calle hermosa
[Llamada Centenario]
Esa que se descuelga hacia el Océano
Donde mi cara se refleja
En el viento límite del mar
Allí:
Toco el ombligo de tu madre
Y siento ese dedo tuyo
Que señala a las estrellas
Tu mejilla constelada
Tus párpados de miel
La leche tibia
Es mía la huella de tu talón estrecho de ángel
El triunfo azul de tus pisadas
Acepto tus ciclos y la fiesta
&
En el centro exacto de tu madre
Que es tu casa
Escribo
Escribo como un carpintero que talla su madera
Con ternura
[El mismo martillo que rompe el cristal forja el acero]
Y entonces
Coloco este poema intacto
En ese ombligo intacto
Donde cae el filo venerable de tu luz
Donde caen tus palabras sin sombra
Desde ese planeta
Donde duermes tan llena de ti
Donde tu esplendor tatúa por primera vez mi cráneo
Repleto de fe
[La fe no tiene miedo]
Con fe
Ante ti me arrodillo
Porque finalmente veo una salida
[El color de tus ojos es también el color de mi ceguera]
Ante todo lo que jamás podré comprender
Por todo lo que busco
Quiero que estés aquí
Quiero tu visita
Que me limpie para siempre
Quiero tenerte dando vueltas a mi lado
Todo el tiempo
En nueve órbitas concéntricas y yo en el centro
Por obra y gracia de tu madre
Que es la que controla el firmamento
La que teje tu cuerpo
Con un polvo que recoge en cada estrella
La que lava tu rostro entre galaxias
La que nos sumerge en corrientes circulares en el tiempo
La que se encargará de que tú salgas
Cubierta de rocío
Y yo me quede adentro
Corrigiendo este poema.
[Llamada Nubegris]
Bajo el aire impuro de su barrio bohemio
[Llamado Abismo]
Bajo sus casas pintadas con detritus
Bajo su hierba sin color
Al final de su única calle hermosa
[Llamada Centenario]
Esa que se descuelga hacia el Océano
Donde mi cara se refleja
En el viento límite del mar
Allí:
Toco el ombligo de tu madre
Y siento ese dedo tuyo
Que señala a las estrellas
Tu mejilla constelada
Tus párpados de miel
La leche tibia
Es mía la huella de tu talón estrecho de ángel
El triunfo azul de tus pisadas
Acepto tus ciclos y la fiesta
&
En el centro exacto de tu madre
Que es tu casa
Escribo
Escribo como un carpintero que talla su madera
Con ternura
[El mismo martillo que rompe el cristal forja el acero]
Y entonces
Coloco este poema intacto
En ese ombligo intacto
Donde cae el filo venerable de tu luz
Donde caen tus palabras sin sombra
Desde ese planeta
Donde duermes tan llena de ti
Donde tu esplendor tatúa por primera vez mi cráneo
Repleto de fe
[La fe no tiene miedo]
Con fe
Ante ti me arrodillo
Porque finalmente veo una salida
[El color de tus ojos es también el color de mi ceguera]
Ante todo lo que jamás podré comprender
Por todo lo que busco
Quiero que estés aquí
Quiero tu visita
Que me limpie para siempre
Quiero tenerte dando vueltas a mi lado
Todo el tiempo
En nueve órbitas concéntricas y yo en el centro
Por obra y gracia de tu madre
Que es la que controla el firmamento
La que teje tu cuerpo
Con un polvo que recoge en cada estrella
La que lava tu rostro entre galaxias
La que nos sumerge en corrientes circulares en el tiempo
La que se encargará de que tú salgas
Cubierta de rocío
Y yo me quede adentro
Corrigiendo este poema.
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