24.11.08

2areQuiPeñ0s


1.-MONÓLOGO DEL CAOS EN BOMBARDERO DE CÉSAR GUTIÉRREZ:
El 11/S no sólo le sirve de excusa a César Gutiérrez para construir una obra i n m e n s a (el plano semántico se sustenta en sus arquetipos formales) pero la inmensidad puede ser sinónimo en este ejemplo de grandilocuencia temática o del modelo retórico donde surge una estética que los ismos del siglo XX han modelado.
Las escenas que se narran a veces son intensas, herméticas sobretodo cuando plantean sucesos personales, estas se tornan alegorías que sólo encuentran asidero en expresar la destrucción (lingüística, en la mayoría de las veces), base de su lirismo posmoderno y signo metafórico de la decadencia.El sexo, el amor, el lenguaje, en fin…aquí se plasman los conflictos culturales y el diálogo de los mundos múltiples, si cabe el término. Todos ellos son detonados (siguiendo la cuestión atávica de Gutiérrez) en esta obra para crear en el lector las posibilidades de desarrollarse y ser en la confusión que produce el caos y los mecanismos de interacción social a través de los medios. Todo ello en una summa donde la visión cultural se contradice, como se sabe es en el enfrentamiento de las diferencias donde se produce el significado, en ese juego del otro que percibe la realidad desde el manido trabajo de la recepción.
Este texto no es para las masas, salvo si se entiende por masa en el concepto de Elías Canetti. En alguna oportunidad César Delgado dijo “El inconsciente habla lo que ve”, tal vez citando a otro sujeto pero la idea es genial y sostiene estos giros que se expresan en Bombardero que difícilmente le cae el título de novela. Recoge fragmentos oníricos, poéticos, versiones sutiles y cotidianas, temas de canciones, posturas intertextuales que desde luego marcan su orientación literaria y el de la obra. A pesar del caos que nos atrae existe un orden. Aspecto personal, inmanente al texto. Casi un libro inteligente. Denota esfuerzo y locura. Es una obra esquiza. ¿Una metáfora de los tiempos modernos? No lo creo, nadie se afianza en una metáfora. Pero es al Otro al que se dirigen los símbolos que el narrador envuelve en papel. Desde el concepto del texto hasta los aspectos intrínsecos del libro, todos ellos logran su finalidad frívola y exquisita. Allí está Rachel, la excusa femenina e interlocutora de los rasgos febriles y subjetivos del creador; los temores y los espacios del discurso que se centran de vez en cuando en la violencia y la muerte. César Gutiérrez sabe del mundo al revés, de la intensidad que puede soportar una palabra y de su negación. La negación no sólo es el artificio o el mecanismo retórico que difiere de la existencia de algo, es la cosa y el ser que habla y nos habla y nos crea. Quienes tengan la oportunidad de leer este magnífico concepto de obra se detendrán en la página 77 del libro y sabrán de qué estoy hablando.
(juanyufraen: labocadelsapo)
2.- Bombardero.- Valió la pena tanta espera. Luego de un largo trajinar que va desde las negociaciones y peleas con editoriales que se negaban a hacer su trabajo previa “espulgada”, cientos de revisiones y avatares miles, salió esta novela arequipeña que es, desde ya, una de las más largas de la narrativa peruana y también una de las más alucinantes desde el punto de vista editorial (cada página está cargada de viñetas, tipos gráficos, fotos, etc. que exige mayor energía y atención.).Desde el punto de vista literario, César Gutiérrez, ha construido una obra que atraviesa todos los géneros de la narrativa: la poesía, el cuento, el ensayo, incluso el artículo de opinión se entrecruzan en toda la historia que tiene como punto de partida el ataque a las torres neoyorkinas del World Trade Center. Hay que advertir que la obra descomunal que ha hecho Gutiérrez no es de fácil lectura. Como lo decimos arriba, no sólo por el lujo editorial, sino también por el contenido, hay capítulos que son necesarios mucho esfuerzo e incluso un Sopena al lado o un Babelfish al frente para entenderlo.Quizá esa sea la principal limitación de esta obra: su carácter elitista que la podría sacar de los circuitos comerciales (hay que reconocer, también, que es un libro caro), pero eso jamás impedirá que ya haya ingresado al parnaso de las grande obras de la literatura peruana. (César Gutiérrez. Bombardero. Arequipa, Ed. Gráfica 2007).
3.- B0MB4RD3R0: Se nos va septiembre y siento que no puedo despedirlo sin comentar uno de los acontecimientos culturales más importantes ocurridos en este mes y que en Arequipa (nadie es profeta en…) ha pasado desapercibido: la presentación en Lima, por todo lo alto, de la novela Bombardero de nuestro paisano, colega y gran amigo César Gutiérrez.
Ya en otro
post comenté esta obra cuando vio la luz, por primera vez, en nuestra ciudad, bajo la confianza del Gobierno Regional de Arequipa. A mí me llegó un ejemplar, digamos, de primera mano, puesto que César hizo una preventa que, ojala haya tenido la acogida que el autor merece. Luego, César volvió a Lima, no sólo para afincarse en Barranco, sino para que Bombardero despegue como se merecía y vaya que lo ha logrado, pues nada menos que el grupo editorial Norma la ha reeditado en tres tomos, siendo la presentación del primero justo el 11 de septiembre, día que el mundo recordaba el séptimo aniversario del ataque a las torres neoyorkinas del World Trade Center, y que es el suceso inspirador de la novela.
Ya he señalado que con Bombardero, César Gutiérrez ha construido una obra descomunal que atraviesa todos los géneros de la narrativa (poesía, cuento, ensayo, incluso el artículo de opinión se entrecruzan en toda la historia). Algunos críticos creen que la obra es incalificable, y otros, al contrario, han dicho que nuestro escritor como el James Joyce de la narrativa peruana. Esto no hace más que enfatizar la importancia que tiene esta obra para la literatura nacional y que, obviamente, mucho más por el carácter tan especial de César, ha generado una serie de reacciones que pueden verse, principalmente en el mundo
bloggero. Con César estuvimos hace poco en el Juanito de Barranco, y me contaba lo que se venía, luego de la presentación del libro: Santiago, Buenos Aires, México DF, etc. lo esperaban para promocionar la novela. Bien por él, se lo merece. Ojala que Bombardero estalle pronto (léase, presente) en serio, en nuestra ciudad. Lo celebraremos en medio de piscos y picantes.
(joséluisvargasen:realityshow)

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